El Barranco de Chacorche brinda la posibilidad de experimentar infinitas sensaciones a quien decida pasear por el sendero y contemplar sus rincones, donde la luz se encargará de que su juego sobre riscos y vegetación deslumbre nuevos paisajes para el visitante. Sus inclinadas laderas, fruto del desgaste de las aguas, así como la existencia de cuatro galerías y un pozo, hacen que este recurso vital esté presente durante todo el recorrido. Para acceder al sendero, se parte desde la Plaza de Ajoreña en Igueste de Candelaria, hacia la calle Los Revolcaderos hasta llegar al primer tramo del camino que transcurre por una pista de tierra, donde se localiza el Pozo de Chacorche o de Joncho y el Canal de Araya. A continuación aparece la señalización del desvío hacia la ladera del margen derecho del barranco. A partir de este punto se asciende por un tramo de escaleras labradas sobre almagre (tosca roja). La formación vegetal que predomina es el tabaibal, pero a medida que el barranco adquiere un aspecto más abrupto, la vegetación se hace más frondosa con tabaibas que superan los cuatro metros de altura. A partir de este momento, el senderista se adentra en el Parque Natural de la Corona Forestal, un espacio natural protegido en el que predomina el pino canario. La llegada a la Galería de Chacorche, rodeada de ejemplares de vicarera y flor de mayo, supone el fin del camino. El camino de vuelta se hace por el mismo sitio.
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