Uno de los templos masónicos más bello de España, con una fachada imponente que cuenta con elementos muy misteriosos. El edificio tiene a sus pies cuatro esfinges de inspiración egipcia y en lo más alto, dentro de un frontón triangular, se observa el relieve de un ojo. Del edificio solo se puede contemplar la fachada ya que el interior está en muy malas condiciones, aunque puntualmente se realizan visitas. El interior del edificio cuenta con una cámara de Reflexiones en el subsuelo, para su construcción se aprovechó un tubo volcánico. Se comenzó a contruir en el año 1899 y terminó en 1902. El edificio fue proyectado por el arquitecto municipal Manuel de Cámara y financiado por la Logia Añaza. En 1936 este edificio pasó a ser propiedad de la falange española, siendo usado como farmacia militar. En 1990 fue abandonado. El templo fue declarado Bien de interés cultural en 2007. Observaciones: No se puede acceder al interior por el momento.
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