El ritmo frenético, la disminución de nuestra capacidad de profundización, los teléfonos inteligentes se han convertido en órganos vitales. Es hora de concentrarse en su presente. Esto es lo que sucede cuando estás allí, por encima del borde de la ola, comienzas a sentir la potencia de la ola.
En este momento tu mente está enfocada en el presente, los elementos te abrirán sus puertas, tú serás parte de ellos. Te dejan entrar porque estás en la misma frecuencia, la frecuencia de la naturaleza. ¡Prepárate para ser adicto!